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La Verna no es una cueva como las demás

En La Verna, no hay trenecito, ni teleférico, ni barca, ni espectáculo de luz y sonido. No encontrará estalactitas ni estalagmitas, o muy pocas, y la temperatura, constante durante todo el año, no supera los 6 °C. Además, dependiendo de la temperatura exterior, puede haber corrientes de aire en el túnel de acceso, de 660 m de longitud : cuanto mayor sea la diferencia de temperatura, más violento será. Las condiciones meteorológicas también determinarán el caudal del río subterráneo y la importancia de la cascada que cae en la sala.

Aunque el volumen subterráneo de la sala de La Verna sea el más grande del mundo accesible al público, la capacidad de acogida es limitada, y las visitas solo se pueden realizar con reserva previa a través de nuestra página web.